Adrià Monné iniciará en 2025 una nueva etapa en su extensa carrera como piloto de motocross. Pese a su juventud, 19 años, lleva toda la vida sobre una moto. Ayer salió a la luz que ha sido uno de los elegidos para formar parte del equipo Júnior de la RFME, por lo que, por fin, gozará de la oportunidad de demostrar su potencial en Europa, algo muy esperado y que ahora ya tiene entre sus manos.
Tras un rápido y casi testimonial paso por el Mundial de MX2 en 2023 junto a la estructura VIP Lounge (solo corrió dos carreras y este 2024 no ha podido competir fuera), Monné regresará al Campeonato de Europa de 250cc sobre una GasGas MC250 junto al otro seleccionado en la categoría, Salvador Pérez. “Ya había estado en el seno del equipo de la Federación en mi etapa de 125cc como reemplazo de Edgar Canet, pero ahora será muy diferente porque estaré desde el principio y puedo prepararlo todo a la perfección, ir carrera a carrera con todo bien preparado”.
El leridano está más que acoplado a la 250cc. Los dos últimos años se ha quedado a un paso de conseguir el título de campeón de España de MX2 y continúa en dinámica ascendente en su aprendizaje. Con ganas e ilusiones renovadas no titubea al contestar la pregunta de qué objetivos se marca para el curso que viene: “Estar en el Top 5 en cada carrera del Europeo, conseguir subir al podio y a ver si a la tercera va la vencida y consigo ser campeón de España de MX2. Trabajaré duro para conseguirlo”.
Un Nacional en el que Monné continuará junto a la estructura sevillana TRT Motorcycles, aunque lo único que cambiará es el hecho de que en España también correrá con GasGas y no con la KTM con la que ha disputado los últimos campeonatos.
Su logística tampoco sufrirá demasiadas variaciones, puesto que vive en Bellpuig, Lleida, no muy lejos de la base del equipo Mequitec Racing, que está en Mequinenza, Zaragoza. Del mismo modo, seguirá entrenando semana a semana con su preparador de siempre, Dani Hernández, quien a su vez también lleva los entrenamientos de gran parte de los pilotos de motocross de la RFME.
Monné-Hernández es un combo que ya ha dado muchos y muy buenos resultados. Ahora se suma que el piloto estará bajo el paraguas de la Fede, algo que puede suponer su estallido internacional definitivo.
“Tener al equipo tan cerca y no tener que estar haciendo viajes a otros países para, por ejemplo, hacer los tests también es muy importante, porque ese tiempo que inviertes de ir a un lado u otro lo puedo aprovechar para continuar con mis rutinas”.