Luego de 25 años dedicados al motocross y una década compitiendo al más alto nivel en el Campeonato Mundial, Brian Bogers ha anunciado oficialmente el final de su carrera deportiva. El piloto holandés, de 29 años, se despide dejando una huella marcada por la pasión, la perseverancia y el trabajo duro.
Puede que su trayectoria no destaque por los números, pero sí por su constancia. En 176 Grandes Premios, Bogers sumó seis podios y una victoria inolvidable en Lommel (2022), fruto de su esfuerzo incansable en un entorno cada vez más competitivo y afectado por las lesiones.
De hecho, su continuidad en el paddock fue todo menos sencilla. A comienzos de 2024, cuando parecía que había llegado el momento de colgar las botas, el destino le regaló una prórroga.




Sin equipo al inicio de aquella temporada, Bogers comenzó a trabajar en una empresa de construcción junto a un amigo, dispuesto a seguir adelante sin perder su ética de esfuerzo.
“Hace unas semanas trabajaba para un amigo en la construcción”, explicó en su momento. “No tengo muchos estudios, pero sé trabajar duro. Él me ayudó porque también necesitaba formarme, y me dio la oportunidad. Nunca he tenido problemas con el trabajo duro; lo he hecho toda mi vida, ya sea entrenando o trabajando para un jefe.”

Poco después, Fantic Racing lo llamó para cubrir una baja, y su rendimiento fue tan sólido que terminó asegurándose un asiento para 2025. Aunque su última temporada no fue la más brillante, dejó destellos de su talento, como el sexto puesto en el GP de Alemania.
A lo largo de su carrera, Bogers también representó a Países Bajos en el Motocross de las Naciones, subiendo al podio en dos ocasiones junto a sus compañeros.
“Es hora de decir adiós… Mi carrera en el motocross ha llegado a su fin, ¡y qué viaje tan increíble ha sido! He corrido durante 25 años, 10 de ellos en MXGP. Es curioso cómo algo que empieza por diversión termina siendo tu vida. Todos soñamos con ser campeones del mundo, pero aunque no lo logré, subirme varias veces al podio y ganar en Lommel fue una sensación indescriptible. Ser el mejor del mundo, aunque fuera por un día, es algo que siempre recordaré. Gracias a todos por estos momentos tan maravillosos.”






































































