Con el Campeonato del Mundo de Motocross aguardando su primer Gran Premio este fin de semana en Villa La Angostura, Argentina, os traemos una nueva serie denominada “5 minutos con…” en la que Adam Wheeler ha convocado para una breve charla a algunas de las principales figuras de esta temporada que aspiran al título mundial en este 2023. Para comenzar, Wheeler ha dialogado con el subcampeón del mundo de 2021, Romain Febvre, y con el tercer clasificado de la temporada 2022, Jorge Prado (Entrevista a AQUí).
Romain Febvre sufrió una brutal caída en el Supercross de París a finales de 2021. Justo después de haber concretado su segunda mejor temporada en MXGP en la que fue subcampeón, el francés sufrió una lesión de tibia y fibula que presentó más complicaciones de las que esperaba durante el proceso de recuperación, llegando a ser operado en más de una ocasión. Dicha lesión puso su carrera en un parentesis durante nueve meses a lo largo del 2022, lastrando su tercer año como piloto oficial Kawasaki y el primer bajo el comando del equipo KRT. Sin embargo, reconoce que la lesión pudo haber llegado en cualquier carrera o sesión de entrenamientos, y que nunca desestimó el supercross y su decisión de ir a competir a la capital.
El año pasado Febvre fue apenas una sombra de aquel piloto que en 2021 había conseguido llevar la lucha por el título hasta los últmos minutos del Gran Premio final de lo que fue una fantástica y apasionante temporada. Rápidamente cambió su enfoque hacia 2023, lo cual debería ser tomado como una advertencia por la mayoría de sus rivales.
Febvre, con 31 años recién cumplidos, ha sido protagonista durante la mayor parte de su etapa en la categoría reina, sobre todo por ganar aquel improbable título en su temporada debut en MXGP en 2015. Ocho temporadas más tarde y tras haber sido piloto oficial para dos marcas, Febvre aspira volver al nivel de competitividad que puso a Kawasaki al frente del pelotón en 2021; una de las pocas temporadas de la última mitad de década en la que estuvo en forma y libre de lesiones.
Al menos de momento Romain no tendrá que preocuparse por Tim Gajser, un piloto con el que luchó durante su defensa del título en 2016 hasta que el duelo se truncó cruelmente cuando Febvre sufrió una conmoción cerebral en el GP de Gran Bretaña. En cambio su némesis Jeffrey Herlings vuelve a la acción, lo cual hace que MXGP sea más emocionante por la presencia de ambos tras el relativo ‘vacío’ de 2022.
Aunque el último trecho hacia Argentina parece prometedor, Febvre ha tenido que superar algunos baches en su anhelado regreso…
Por fin, algo de consistencia de cara a la temporada…
Sí, en primer lugar es bueno estar sano al 100% y sin dolor en ninguna parte. El año pasado sufrí la lesión más dura de mi carrera porque tardé mucho en recuperarme, e incluso cuando estaba bien seguía teniendo algunos dolores en la segunda parte de la temporada. Empezamos el invierno muy bien con la preparación y las pruebas de la nueva moto, pero entonces empecé a tener de nuevo problemas de calambres en los brazos y decidí operarme. Fue a finales de enero y tuve que dejar la moto durante tres semanas. Era un paciente ambulatorio, así que pude seguir entrenando pero a la vez tuve que cuidarme durante un par de semanas. Hawkstone Park fue la primera carrera después de un par de días de estar montando. No esperaba ser tan rápido porque me faltaba tiempo para rodar, pero no estaba tan lejos de pilotos como Glenn Coldenhoff y Jeffrey Herlings, o Brent Van Donick. Lo hice bien. En cualquier caso, eso significaba que podíamos probar un poco más y rodar un poco más para estar aún más preparados para Argentina.
¿Ha sido tu segunda operación en los brazos?
Sí, me la hice a principios de 2021. Fue muy buena porque había tenido muchos problemas todos los años. Obviamente, la operación cambió mucho para mí en el 21, y me alegró mucho. Cuando me lesioné en París estuve seis meses sin pilotar y sin utilizar el músculo. El médico me advirtió de que el problema podía volver. Estaba al 50%. El año pasado todavía estaba bien. Tuve algunos pequeños problemas, pero no me preocupaba. Este invierno, con más sesiones de entrenamientos, estaba comenzado a empeor. Así que volví al mismo médico, me hicieron los mismos controles y me operaron. Todo mejoró justo antes de que empezara la temporada.
¿Es la operación en la que quitan la “fascia”? ¿La ‘bolsa’ o ‘película’ que va sobre el músculo?
Sí, es esa, pero no me la quitaron. Muchos pilotos de MotoGP lo hacen, pero en mí caso no fue así. Por eso tenía el mismo problema. Ellos ‘abren’ la bolsa…pero no la quitan. El médico me dijo que la segunda vez significaría quitar un trozo.
Has mencionado la moto: aunque tienes un nuevo modelo este es tu cuarto año con la KX450F y tu segundo equipo. ¿Estás ahora en un “lugar” similar al de 2021?
Sí, el cuarto año y todo va bien con el equipo. El año pasado no pudimos trabajar como debíamos por culpa de las lesiones, pero nos compenetramos bastante bien. En 21 y el 22 teníamos exactamente la misma moto, pero ahora tenemos una nueva. No lo tenemos todo listo. En algunos circuitos todavía estamos trabajando en algunas cosas para probar. Tenemos que aprender a manejar la moto, y en algunos sitios no está como yo quiero. En terrenos duros se siente bastante bien, pero en pistas más blandas o de arena todavía tenemos que encontrar algo mejor. Obviamente, necesitamos un poco de tiempo. Corrimos en Hawkstone y también en Lierop durante la pretemporada y fue bueno ver algunas ideas en condiciones de carrera. Volvimos a probar justo después de Lierop y encontramos algo mejor. Creo que nuestra base es buena para Argentina, pero la segunda ronda es Riola [Sardo, Cerdeña, arena profunda], así que volveremos a probar cuando regresemos de Neuquén, porque tenemos muchas cosas que probar.
Tu anterior jefe de equipo en 2020 y 2021, Vince Bereni, dijo que apenas necesitaban trabajar en la electrónica de la moto porque tu control del acelerador era muy bueno. ¿Te permite la nueva KX450F mantener ese mismo estilo?
Sí, la verdad es que estaba bastante preocupado por la parte del motor porque la configuración de las ’21 y ’22 me iba muy bien. Me encantaba esa moto. La utilizaba muy bien en la pista y era realmente satisfactorio. Así que estaba preocupado, pero los técnicos sabían lo que me gustaba y lo que quería, así que empezamos a acercarnos y lo mejor es que ahora va mejor en las salidas, pero el 98% de la vuelta es igual, lo que está muy bien. En Kawasaki hicieron un gran trabajo con el motor así que descartamos trabajar en esa parte, y miramos el chasis y ahí es donde hemos tenido más trabajo para la arena pero, en general, va bastante bien.
¿Sigues entrenando con Kevin Strijbos? Si es así, ¿Cómo es para ti en comparación con la eficaz asociación que tuviste en años atrás con Jacky Vimond?
Sí, sigo con Kevin. El año pasado estuvo conmigo y con Ben Watson y cuando volví a la competición estuvimos los tres juntos y fue bien, funcionó bastante bien, aunque para Ben fue más difícil porque tenía problemas con la moto. Kevin y yo nos entendimos porque es fácil trabajar con él. Es bastante parecido a Jacky y no habla demasiado. Se limita a hacer su trabajo, pero lo que me gusta es que está cerca del pilotaje. Jacky era un poco ‘de la vieja escuela’, pero seguía siendo genial y casi ganamos el campeonato en 2021. Por eso no cambiamos realmente nuestro plan en 2022, porque estaba claro que funcionaba y era bueno para mí. Adaptamos algunas cosas con Kevin y sus ideas para el entrenamiento y sus propias experiencias. Siempre es bueno conocer las lecciones de los demás. Cambiamos algunos detalles. A veces lo que Jacky veía en la pista no era exactamente lo que yo sentía y como Kevin se retiró hace sólo dos años y sigue pilotando, sabía un poco más de lo que pasaba con la moto. La opinión era más cercana a ‘hoy’ y a lo que estamos haciendo ahora en MXGP. Esa fue otra razón para el cambio.
