Hace ahora quince años, en 2003, Javier García Vico se proclamaba subcampeón del Mundo de Motocross en el circuito de Ernée, en Francia. Ya tenía en su haber la segunda posición una semana antes en Alemania, pero mantuvo la esperanza de conseguir el título en la categoría de 650cc hasta el último suspiro. Finalmente no pudo ser y Stefan Everts seguía por sus fueros para engrandecer su historia y la de este deporte.
“Luchar por el título sabía que no era fácil, pero tenía que darlo todo por conseguirlo”, nos explicaba Vico tras recordarle su particular ‘cumple años’.
Y es que el de Badalona llegaba tras ser tercero en 2002, lo que le situaba entre las apuestas por llevarse el cetro. “Stefan ha sido un excelente piloto y por aquél entonces él tenía mucha más experiencia que yo. Fue imposible arrebatarle el triunfo final”. No es para menos, el belga logró en el trazado galo un hito que sigue vigente en la actualidad: el de ganar en tres categorías en un mismo fin de semana.
Javier García Vico fue uno de los pioneros del motocross en España. Sin más ayuda que la de un amigo y un pequeño camión decidió a los diecisiete años emprender en solitario el Campeonato de Europa de 250cc. El año de antes probó suerte en el mismo certamen en Jerez y se llevó la victoria, por lo que su ‘viaje’ ya partía del talento, la velocidad y, sobre todo, las ganas por comerse el mundo. Fue ese hambre el que le llevó a alzarse con la primera posición en el Europeo en 1996. Desde ese momento y hasta su retirada (en 2008) fue referente y puso a nuestro país en el mapamundi. “Fue una temporada en la que hacía tanto de piloto como de mecánico”, algo totalmente impensable si nos fijamos en cualquiera de los integrantes de las parrillas de salida internacionales y hasta en las del Campeonato de España.
Ahora tenemos la posibilidad, cruzamos los dedos, de conseguir el primer título en MX2 con Jorge Prado, lo que daría continuidad al camino labrado por Vico y cuyos pasos siguió Carlos Campano al llevarse el Mundial de MX3 en 2011. Todo ello sin olvidar la excelente trayectoria de Jonathan Barragán, subcampeón del Mundo Júnior y cuarto en el Mundial de MX1 en 2008 por citar alguna de sus proezas.
Las cosas han cambiado mucho en menos de dos décadas. Desde la información o desinformación, en muchos casos, a la que se tiene acceso hasta el alto nivel y calidad, también en algunos casos, de los pilotos han llevado el mundo del motocross al límite. “En estos momentos todo evoluciona mucho más rápido. Antes íbamos dándonos muchas veces contra las paredes y parecía que no avanzabas. Además, en la pista se han recortado las diferencias entre los pilotos lo que hace que la competencia sea más fuerte en todos los sentidos. Creo que todavía en España los métodos de trabajo van mucho más lentos que en el resto de países que componen el Mundial, pero el efecto Prado ahora puede venir muy bien para ir encaminando mejor a las promesas”, subraya el Team Manager de Honda Vico. Quince años de aquella gesta y muy cerca de poder escribir otra gran página en la historia de nuestro motocross, la que, de bien seguro, nos brindará Jorge Prado.