Si estás acostumbrado a entrenar en terreno duro, habrás notado que cuando ruedas en un circuito de arena las sensaciones no son exactamente las mismas. La arena lastra más la moto, y sobre todo el tren delantero tiene tendencia a ser más inestable debido a que las ruedas están sumergidas en esta complicada superficie. Por esta razón, será de gran importancia tener el peso del cuerpo bien repartido en la moto en todo momento. A continuación os proponemos diez trucos que te pueden ayudar a la hora de pilotar en la superficie de la arena:
- Baja la presión de los neumáticos para tener mejor agarre.
- Si el terreno es muy arenoso, mejor utilizar un neumático de palas.
- Intenta pilotar con el gas seguido, la rueda trasera tiene que transmitir tracción en todo momento.
- Utiliza mayormente la posición de pie, obtendrás más control y seguridad.
- Utiliza la fuerza de las piernas y los movimientos de cadera para dirigir la moto, incluso en algunas curvas.
- En las curvas, intenta que la rueda delantera no circule por el filo de los apoyos, esto podría provocaría un hundimiento de esta y posteriormente la pérdida del tren delantero.
- En momentos de alta velocidad como podría ser una recta, coloca el peso hacia atrás para que el tren trasero tenga más peso y así poder ofrecer mejor tracción a la rueda.
- A más número de baches, más importante será ponerse de pie para obtener mejor control.
- En los baches, intenta que la moto no se hunda en exceso. Será clave trabajar con el tacto del gas y el empuje de las piernas y brazos para ayudar a «flotar» encima de estos.
- Aplica la técnica de «empalmar» baches para avanzar más y evitar fatiga.