JORGE PRADO, SU PRIMER MUNDIAL MUY CERCA -ANÁLISIS-

JP 61-4

A Jorge Prado siempre se le dieron bien las matemáticas. En sus primeros años en Bélgica, mientras se iba haciendo al idioma, las “mates” eran la asignatura que menos le costaba porque los números no tienen traducción. En el cole se refugiaba en las matemáticas y en las carreras se encargaba de destrozar todos los números. Año tras año y carrera tras carrera iba rompiendo todos los récords, para ser el campeón del mundo más joven de la historia cuando ganó el título de 65 c.c. con solo diez años, para ser el Campeón de Europa de 125 c.c. con tan solo catorce años y para ser el único piloto del mundo que en su primera participación en una Gran Premio del Mundial absoluto se subía al podio (con solo 15 años).

La precocidad del chaval gallego fue su carta de presentación durante todos esos años en los que estaba llamado a ser la gran promesa del motocross internacional. Ahora, a pesar de que aún no puede ni conducir ni votar, ya nadie le trata como un niño. Ya es deportivamente mayor de edad, respetado y temido por sus rivales y admirado por una multitud de aficionados que siguen quedando boquiabiertos ante el poder de transformación de este simpático y tierno chaval que cuando se enfunda el casco se convierte en una auténtica bestia de uno de los deportes más exigentes que existen. Jorge Prado ya no es una promesa, es la realidad más palpable que nunca antes ha tenido esta disciplina en España.

Pero aún ahora que Jorge Prado es profesional de su deporte, como siempre soñó, las matemáticas siguen jugando a su favor. Los números son los que le favorecen y sitúan como máximo favorito de cara a las dos últimas citas del campeonato que han de dilucidar el título. Números que dicen que Jorge es líder con 773 puntos, 24 más que Pauls Jonass, que tiene 749. Solo ellos dos tienen opción de ser campeones. El letón, cuatro años mayor que el lucense, es el actual campeón y partía como favorito, tanto, que ganó las seis primeras mangas de la temporada. Sin embargo, Jorge, que empezó el año renqueante por una lesión de codo sufrida en la pretemporada, hizo de la constancia su virtud y con una sorprendente adaptación a todo tipo de circuitos y circunstancias fue remontando hasta hacerse con la placa roja y tomar ventaja como para ser el actual favorito.  Un papel, que él mismo tiene asumido: “Tengo el sentimiento de que este título no me lo pueden quitar, he trabajado muchísimo durante todo este año y estoy súper motivado para darlo todo en estas últimas dos carreras, que ya queda poco… voy a dar el último empujón.”

Diez victorias

Los números avalan a Prado en la cantidad de grandes premios ganados, ya que de los 18 disputados, Jorge se ha llevado ya diez, el doble que Jonass que sumó cinco; los otros tres se los repartieron Olsen, Vlaanderen y Covington. Sin embargo en la cuenta de mangas ganadas es en el único sitio donde el báltico está por delante; de las 36 mangas celebradas Pauls se llevó quince, Jorge trece y las demás se las repartieron Covington con cinco, Vlaanderen con dos y Olsen con una. Esta pequeña ventaja le supone un punto extra a Jonass, ya que en caso de empate a puntos en la general final, el criterio de desempate lo marca el número de mangas ganadas. En este sentido a Prado le ha beneficiado su estrategia de reservar algo al principio y darlo todo en las segundas mangas; de sus trece mangas ganadas, diez han sido en la segunda de las carreras. Por eso el himno español ha sonado el doble de veces que el letón, porque en caso de empate a puntos en una carrera, siempre prevalece el resultado de la segunda manga (Jorge ha sacado provecho de esta regla en tres empates).

La regularidad y constancia es lo que ha situado a los dos puntales de Red Bull-KTM en lo más alto. Ellos dos son los únicos que han conseguido puntuar en todas las mangas del campeonato. En esta estadística Jorge también supera a Jonass porque solamente se ha quedado fuera de los puestos de podio en cinco de las 36 mangas, mientras que Pauls lo ha hecho en trece ocasiones. Al gallego le lastró mucho la carrera inaugural en Argentina, donde solo sumó 19 puntos tras dos caídas y convaleciente de la lesión de pretemporada. Por lo demás, la media del nuestro es demoledora, con 21,47 puntos ganados por manga, frente a los 20,8 de media que tiene el de Letonia. También aquí Prado rompe récords porque los tres últimos campeones de la categoría hicieron una media claramente inferior: Gajser en 2015 no pasó de 16,36 por manga, Herlings en 2016 ganó con 20,5 puntos por manga y Jonass el año pasado fue campeón con una media de 20,2.

Talento frente a fuerza

Toda esta sopa de números nos permite analizar el campeonato y sacar algunas conclusiones. Una de ellas es que en un campeonato en el que más del 90% de los pilotos ha sufrido alguna lesión, la fiabilidad y la seguridad sobre la moto son un valor muy preciado. Jorge es el piloto que menos caídas ha tenido en todo el año. Otra es que, siendo los dos muy rápidos, Jorge y Pauls no son igual de consistentes; el español ha sido más sólido, mientras que el campeón ha mostrado cierta debilidad psicológica cuando no estaba delante o le surgía algún contratiempo. Esa debilidad la ha aprovechado Jorge en varias ocasiones, golpeando con el martillo e incluso jugando algo con las ventajas y las presiones para provocar el error del rival. También son muy distintos en el estilo, Jonass pilota sentado en gran parte del circuito, a base de fuerza, arriesgando mucho y tratando siempre de recorrer menos metros. Prado, en cambio, gusta de pilotar de pie, va jugando con la moto, a veces parece que vaya despacio, pero es pura creatividad en la moto, a la hora de enlazar saltos u obstáculos y trazando líneas inesperadas pero eficaces.

La otra gran virtud de Prado García, como le conocen en algunos países, es su salida. Sin duda, hoy por hoy, es el piloto que mejor arranca del mundo. En cuanto cae la valla Jorge tira de reflejos, de perfecta sincronización en la aceleración y de técnica y valor en la frenada, para llegar casi siempre en cabeza a la primera curva del circuito. De las 36 mangas, el “61” ha conseguido el Holeshot en 23 ocasiones, frente a los cuatro que han hecho Jonass y Covington. Ese dominio aplastante sería ya escandaloso si sumáramos las mangas clasificatorias del sábado en las que JP ha salido primero en casi todas. La salida es muy importante en este deporte, pero no es suficiente para ser el mejor. Además hay que tener velocidad y nuestro representante en MX2 también ha sido el más rápido en la mayoría de las carreras, marcando la vuelta rápida del gran premio en nueve ocasiones, mientras que Jonass la hizo cinco veces y Covington en dos carreras. También el niño se impone al adulto en número de clasificatorias ganadas, con un total de 8 y en cantidad de vueltas liderando las mangas, con 277 vueltas en primera posición.

El deporte más exigente

El tercer ingrediente necesario es la resistencia, el estado de forma que te permita aguantar dos mangas de 35 minutos al máximo rendimiento. En esta faceta es donde se ha notado la mayor mejoría de Jorge, por su preparación de pretemporada y por las duras sesiones de entrenamiento a las que se ha sometido en Italia bajo la dirección de Claudio de Carli y acompañado por el nueve veces campeón del Mundo Antonio Cairoli: “Creo que fue un gran acierto la decisión de ir a Italia porque hemos trabajado muy a gusto durante todo el año, en un equipo súper profesional, pero que funciona como una familia”.  Prado ha demostrado en muchas ocasiones que además de su talento innato, su físico era el mejor preparado de la parrilla y eso es vital en una actividad que está considerada en muchos estudios como el deporte más exigente que existe. En motocross el piloto utiliza más del 70% de sus músculos y es importantísimo tener bien musculados brazos, piernas, espalda o cuello, para lo cual la preparación incluye además de infinitas horas de moto, muchos otros deportes como la natación, el running, las pesas, la gimnasia o la bicicleta. Además durante el 94% de los 35 minutos que dura cada manga, el corazón de un piloto está rindiendo al máximo de pulsaciones y todo ello con el factor añadido de la velocidad, el riesgo y la precisión que exigen el máximo de concentración cerebral.

La psicología también juega un papel importante y es aquí donde Jorge también ha sabido superarse y sorprender a propios y extraños por la madurez y el saber estar en las carreras, algo propio de todo un veterano. Mientras Jonass se desesperaba en muchas ocasiones y era víctima de sus propia ansiedad, Prado ha sabido correr en todo momento con mucha cabeza, sabiendo cuando estaban las cosas a favor para atacar y cuando había que minimizar pérdidas. Para eso le ayudaron algunos de los tropiezos del año pasado, cuando fue víctima de circunstancias adversas por el clima, en el barro de Indonesia, Rusia y Francia o en el sofocante calor de Italia y Portugal. Este año no ha habido grieta por la que resquebrajar la solidez del de Lugo. Se adaptó al barro, al calor y a todo tipo de terrenos, ganando carreras en circuitos duros, en pistas llenas de roderas o en la siempre complicada arena que tantos éxitos le ha dado. Eso sí, hay algunas manías que el tiempo aún no ha podido curar y que ya casi son rituales para el chaval, como la de salir a pista a entrenar cuando ya están todos los pilotos en el circuito o la de dar la vuelta de calentamiento casi a ritmo de carrera, mientras los demás van casi de paseo: “Sé que no es lo habitual, pero me gusta salir a ese ritmo para calentar bien y para ver de verdad cómo está la pista. Además así tengo más tiempo para prepararme antes de la salida”.

Aún no está todo hecho

Una vez repasadas las matemáticas que nos han traído hasta aquí, ya solo falta estudiar los números que deben de hacer los contendientes para conseguir matrícula de honor en los dos exámenes que les quedan en septiembre. Teniendo en cuenta que faltan dos grandes premios, en Assen e Imola, y cuatro mangas por disputar, hay un máximo de cien puntos en juego (cada manga reparte 25, 22, 20, 18, 16, 15, 14, 13, 12 … hasta 1, el 20º clasificado). La ventaja actual es de 24 puntos, pero el empate ya hemos visto que de momento beneficiaría a Jonass. Con esa diferencia, el letón tiene que salir a por todas en las cuatro mangas y además de sumar el pleno de puntos, debe esperar que Jorge tenga algún tropiezo. Al español le bastaría con ser tercero en tres de las mangas y cuarto en otra de ellas (siempre y cuando su rival ganase las cuatro). Lo que pondría en peligro el título de Jorge sería algún incidente que le dejara sin puntuar en alguna manga, hecho que no ha ocurrido en todo el año, pero que nunca se puede descartar en un deporte como el motocross. Por eso a Prado le gustaría llegar a Imola con más de 25 puntos de ventaja para poder tener un colchón de seguridad. De hecho ese temor es el que puede marcar con enorme tensión el devenir de estas cuatro mangas. Jonass, que para quitarse presión ha comentado que “no tiene nada que perder” (aunque está a punto de perder el número 1 de su moto), podría buscar la confrontación o tratar de ralentizar la prueba en busca de posibles aliados que retrasen a Jorge. Prado, en cambio, intentará hacer valer su potencial en la salida para poner tierra de por medio y evitar encontronazos. La arena de Assen ha sido talismán para Prado en las tres ocasiones en las que ha corrido y el podio de la catedral siempre le ha tenido de inquilino: “Assen es una pista que me viene bastante bien, es arena y durante los últimos tres años siempre he estado en el podio y gané el año pasado, así que creo que voy a estar bastante fuerte”. Si esta vez ocurre lo mismo, JP61 habrá dado un paso de gigante hacia el primer título de un piloto español en esta categoría.

De momento las matemáticas están a favor de Jorge Prado, pero todavía no hay que fiarse, aún falta el examen final: ¡Suerte chaval!

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